A muchas de nosotras nos encanta "subirnos" a unos bonitos tacones siempre que tenemos ocasión. Con ellos nos sentimos poderosas, femeninas y sensuales, aunque, también hay que decirlo, pasemos mucho dolor.
Los hombres no entienden porque sufrimos innecesariamente cuando con unos zapatitos planos podríamos ir más cómodas y mejor. "Para presumir hay que sufrir" es lo que nos decían nuestras madres cuando eramos pequeñas, pero....... ¿y si evitamos un poco de dolor sin dejar de estar sexys?
Asesora de Imagen y Personal Shopper titulada. Estudiante de Vestuario Escénico, maquillaje de fantasía y body paint. Gerente en "Alma Flamenka", tienda de moda flamenca en Bizkaia