Hay muchos productos en el mercado que te pueden confundir a la hora de ponertelos. ¿Que diferencia hay entre la base de maquillaje y el fondo de maquillaje? ¿Para que sirven los modeladores? ¿En que orden tengo que aplicar los productos?
Descubre que productos de belleza usan los maquilladores y aprende a maquillarte como un profesional.
LOS PRODUCTOS:
La base de maquillaje,
que además de ayudar a que el maquillaje dure más tiempo en el rostro, corrige
una posible pigmentación no deseada que pudieras tener. Las bases pueden ser
incoloras o con color. Las incoloras consiguen una luminosidad en la piel
corrigiendo los defectos e imperfecciones y las de color que cumplen una
función distinta según el color que apliquemos. Básate en el color de su piel
para elegir el producto más adecuado. Por ejemplo, si tu color de piel es
amarillento, tu base de maquillaje será malva.
Para una piel rojiza, te iría bien una base de maquillaje verdoso. Si tu
piel es grisácea te vendría bien una base rosa y si tu piel es oscura con cambios
de tono te vendría bien una base anaranjada para unificar el tono de tu piel y
resaltar el bronceado. La base se puede aplicar con los dedos, con una esponja
o con una brocha específica para este uso.
El fondo de
maquillaje cumple una función diferente ya que lo que hace es potenciar el
resto de los productos de maquillaje que apliquemos proporcionando finura,
luminosidad y uniformidad. Debes ponerte el fondo de maquillaje dependiendo de tu
piel, que puede ser seca, normal o grasa, así como un color lo más parecido al
de tu piel. Al igual que la base, se aplicará por todo el rostro con la ayuda
de los dedos, una esponja suave o una brocha especifica para este fin.
El corrector solo
se aplica en zonas específicas del rostro dependiendo del área que queramos
corregir. Por ejemplo: ojeras, algún grano, algunas arrugas, etc. Se elegirá el
color dependiendo de las necesidades del problema aunque normalmente son un
tono más claro que el de la piel. Puede aplicarse con una brocha pequeña o con
los dedos. Hay muchas marcas que los venden en forma de lápiz.
Modeladores (claros y oscuros). A diferencia de los correctores, los modeladores son de textura seca y se aplican después del fondo de maquillaje y a veces incluso después de los coloretes. Se utilizan para combinar el juego de luces en el rostro, sombreando o aportando luz haya donde se necesite. Los colores oscuros como el marrón, se utilizan para quitar relieve a zonas como el pliegue del parpado, las cavidades de las mejillas, las sienes, la barbilla, los lados de la nariz o alrededor del nacimiento del cuello. Los colores claros, como el color calabaza, se utiliza en el arco de encima de las cejas, el centro del párpado, la zona frontal de la frente, el puente de la nariz, las ojeras y la comisura de los labios.
Los polvos pueden
ser compactos o sueltos. Su función es evitar que se produzcan brillos en el rostro después del maquillaje y dar a
la piel un acabado aterciopelado. El tono a elegir será uno menos que el del
maquillaje para no alterar el color de éste. Para aplicarlos se necesitará una
esponja seca o una borla suave. Después de aplicarlos se retirará el exceso con
una brocha gruesa o una borla específica para polvos. Existen en el mercado
algunas variantes de este producto como por ejemplo los polvos iluminadores que
se aplican en alguna zona del rostro para dar un toque brillante y atrevido
(pómulos, párpados, escote) o los polvos bronceadores, que se utilizan sin
maquillaje y que dan al rostro un color bronceado además de aportar luz.
El colorete da color a las mejillas y además remodela la parte de los pómulos. Se presentan en dos versiones: polvo (aplicándose con una brocha especifica) y crema (aplicándose con los dedos). Se aplica desde el pómulo hacia la parte del ojo difuminando muy bien el color.
El lápiz para cejas
ayudará a rellenar aquellos lugares donde falta bello o para dotarlas de mayor
carácter haciéndolas más opacas y plenas. El color debe ser igual que el color
del pelo natural. Se dibujará realizando
trazos cortos en dirección al pelo seguido de un cepillado con un pincel
especial. Para cejas muy rebeldes se aconsejará un poco de rímel transparente
para así fijarlas.
La sombra de ojos.
Existen en el mercado más de 200 colores a elegir y diferentes texturas desde
muy opacas hasta muy brillantes. Suelen tener una textura seca aunque se pueden
encontrar sombras en crema que son más fáciles de aplicar aunque menos
efectivas. Dependiendo de la hora del día, aplicaremos un color u otro,
utilizando los tonos claros y naturales para el día y los más oscuros e
intensos para la noche. Además de dar color, las sombras pueden hacer cambiar
la forma del ojo dependiendo de como se maquille. Por ejemplo, si tienes los
ojos muy juntos, aplica sombra de color clara en la parte interna del párpado y
el color oscuro en el ángulo externo del ojo hacia el exterior. Si por el
contrario están muy separados, aplica el color oscuro en la zona interna del
párpado dejando el color más claro para la zona exterior.
La máscara de
pestañas o rímel se aplica para espesar y alargar las pestañas dándole
diferente aspecto según el color que utilicemos. Aunque las más comunes son la
negra (endurece la mirada y da misterio y profundidad) y la marrón (da aspecto
natural), existen otros colores en el mercado como el azul, el verde, (que
refrescan la mirada), el lila (que dulcifican), transparentes (aporta
naturalidad) o incluso metalizadas (aconsejado solo para la noche, ya que
resulta muy artificiales). A la hora de aplicar la máscara de pestañas,
utilizaremos el pincel curvilíneo que normalmente lleva incorporado el producto
empezando desde la raíz hacia las puntas separando las pestañas entre sí para
que no se apelmacen. Si éstas quedan muy pegadas, separar con un pincel limpio.
El eye-liner se
utiliza en el parpado móvil a ras de las pestañas ocupando todo el espacio del
ojo, desde un extremo a otro. Hay que tener mucha precisión a la hora de
aplicar este producto ya que si no es así, se conseguirá una mirada poco
equilibrada. Este producto se presenta en varios colores y normalmente se
aplicará el que más coordine con la máscara de pestañas que vayamos a utilizar.
No es aconsejable el uso del eye-liner para un párpado móvil pequeño.
El lápiz kohl o lápiz
de ojos se utiliza para remarcar la mirada de una forma peculiar. Existen
varios colores en el mercado, como azul, verde, marrón, gris o blanco, aunque
el que más se distingue de todos ellos es el negro, por dar más profundidad a
la mirada. Para su aplicación debemos levantar cuidadosamente el párpado por
ambos lados y trazar una línea en su interior
con un lápiz no muy afilado, desde un extremo a otro. Hay que recordar
que el lápiz negro hará que el ojo parezca más pequeño y el lápiz blanco lo
hará parecer más grande.
El perfilador labial
ayuda a perfilar y definir la forma de los labios cambiando su forma si fuese
necesario. Lo ideal sería utilizar el mismo color que el lápiz labial, aunque
también se puede utilizar un tono más oscuro para darles profundidad.
La barra de labios puede
encontrarse en una inmensa variedad de colores y sus texturas más principales
son: gloss: sirven para dar brillo de una forma natural. No tienen color y
tampoco duran mucho, pero dan un aire muy favorecedor a los labios. Los
nacarados: son de color y poseen tornasol, aunque no brillan tanto como los
gloss. Los lacados: son bastante cubrientes pero no tan brillante como los
anteriores. Los mate: son los más cubrientes
y estables y están formados a base de aceites secantes que hacen que den
ese aspecto mate. Los de larga duración: pueden durar hasta varias horas sin
dejar marcas aunque son muy resecante para la piel de los labios.
ORDEN DE APLICACIÓN DE LOS DIFERENTES PRODUCTOS:
1.
Aplicar crema
hidratante por el rostro dejando actuar durante 10 min, retirando el exceso
con una servilleta de papel.
2.
Aplicar la base
de maquillaje expandiendo bien por todo el rostro.
3.
A continuación, aplicar el fondo de maquillaje de una manera uniforme sin olvidar el cuello, los
parpados y los labios.
4.
Utilizaremos el corrector en aquellas zonas donde queramos disimular una imperfección,
como granos, venitas, ojeras o arco de la nariz hasta la comisura de los labios.
5.
Con la ayuda de una borla aplicaremos los polvos sueltos o compactos ejerciendo
suaves presiones sobre la piel. Retirar el exceso con una brocha gorda sin
presionar demasiado para no arrastrar el producto.
6.
Humedecer
la cara con un poco de agua para fijar bien el maquillaje. Utilizar un
dosificador.
7.
Modelar
el rostro con colores claros y oscuros dependiendo de las zonas que queramos
resaltar y acentuar (pómulos, mentón…)
8.
A continuación aplicaremos la sombra de ojos según el momento del día
y la imagen que queramos conseguir. Como regla general, diremos que las sombras
naturales son aquellas en similitud al color del iris y las sombras de choque
aquellas de colores complementarios a éste, por ejemplo, sombra anaranjada
sobre un iris azul, o sombra rojiza sobre un iris verde. Aplicaremos el color
base primero, que suele ser un color claro o neutro, por todo el párpado móvil
hasta las cejas. A continuación se aplicará la sombra más oscura desde el
centro del parpado móvil al exterior, difuminándolo y degradando el color según
nos acerquemos al ángulo del lagrimal. Por ultimo, utilizar un tono más oscuro para
hacer un pequeño triangulo en el ángulo exterior del ojo.
9.
Dibujaremos una fina línea sobre el ras de las
pestañas con el eye-liner, empezando
desde el lagrimal hasta el final del ojo.
10.
Con el lápiz
kohl dibujaremos una línea delgada por el interior del párpado levantando
el ojo con un dedo y presionando suavemente hasta conseguir el acabado deseado.
11.
Aplicaremos la máscara de pestañas de la raíz a las puntas, separando éstas para
que no se apelmacen.
12.
Peinar y rellenar las cejas con un lápiz para cejas dibujando trazos cortos en dirección al pelo.
13.
Aplicar el colorete con una brocha media por la
zona de los pómulos estirándolos hacia arriba hasta la zona del pelo.
14.
Con el lápiz
perfilador dibujaremos el contorno de los labios dándoles la forma deseada
empezando por la parte central del labio superior hacia las comisuras y
siguiendo de la misma manera con el labio inferior.
15.
Con la ayuda de un pincel labial, aplicaremos la
barra de labios coloreando desde la
línea marcada con el perfilador hacia adentro, con cuidado de no salirse.
16.
Con un pañuelo de papel, retiraremos el exceso de grasa de los labios. Acto seguido,
colocaremos un poco de polvo con una borla y volveremos a rellenar de color.
17.
Para una mayor fijación, aplicar un fijador labial.