Iris Apfel- La leyenda viva del estilo

A punto de cumplir 92 años de edad, esta adorable viejecita es hoy en día uno de los iconos de moda más importantes de Nueva York. 

Iris Apfel se describe a si misma como la "quinceañera más vieja del mundo" y aunque toda su vida a estado vistiendo de esta manera tan extravagante y particular, no fue hasta cuando cumplió los 83 años de edad que se convirtió en toda una celebridad, en parte gracias al Museo de Arte Metropolitano de Nueva York que en 2005 presentó una gran exposición con más de 80 trajes de la rarísima colección de moda de esta diseñadora, donde se pudieron ver piezas de Dior, Dolce & Gabbanna, Nina Ricci, Geoffrey Beene, Lanvin, y más.

Entre su colección se pudieron ver abrigos hechos con plumas multicolor de gallo, pato y otras aves del diseñador francés Jean- Louis Scherrer del año 1962 o un mono naranja de Geoffrey Beene de principio de los 80. Pero lo que realmente llama la atención de esta colección, es la manera en que esta mujer combina la ropa, cosa que se pudo ver reflejada en los maniquíes de la exposición. 

Iris Apfel siempre ha destacado por su imaginación de conjuntar piezas caras con ropa de mercadillo, y llevarlas de una manera muy particular. Ya de pequeña, con solo 11 años de edad, se compró su primer vestido sin la ayuda de su madre, ya que ésta trabajaba y no tenía tiempo para ir de compras con ella. Viniendo de una familia con  ingresos económicos no muy altos, su madre solo le dio 25 dólares, e Iris lo administro de tal manera, que no solo se llevo a casa el vestido, sino que además también le dio para comprarse unos zapatos nuevos y un sombrero.

Cuando entró por su casa todo el mundo alabó su gran compra. Su madre solía decirle que tenía muy buen gusto para la ropa y su padre que sabía administrar muy buen su dinero. 

A esa misma edad, Iris empezó a interesarse por las joyas y la bisutería. Aunque ella vivía en Queens, le gustaba ir a Manhattan de compras y se escapaba siempre que podía. Un día, paseando por las calles de Greenwich Village, se topó con una tienda de bisutería donde vio un pasador por 65 centavos. Fue su primer accesorio y desde entonces los colecciona.  "Me gustan los trajes que yo pueda embellecer. Con unos complementos puedes convertir tu look de día a uno de noche. Y de todos ellos, la joyería es lo más, porque cuando la cambias transformas todo tu estado de ánimo. Puedes verte seria, divertida, sexy… ¡Lo que quieras!"  dice Iris para una entrevista que concedió hace unos meses para el periódico El País.

Aunque Iris no ha estado nunca en el negocio de la moda, siempre ha sido un tema que le ha fascinado bastante. Su madre era mujer con clase que vestía bien y vivían en una casa preciosa. Su padre, que viajaba muy a menudo por temas de negocios, siempre le traía cosas hermosas de todo el mundo. Iris creció rodeada de arte y estilo y siempre ha tenido las ideas claras a la hora de vestir. Un día, siendo aun una niña, su madre quiso ponerle un lacito en el pelo que no iba a juego con el vestido que llevaba. Ella gritó y refunfuñó hasta que su madre se lo quitó. Al contrario que ahora, a Iris le gustaba llevarlo todo a juego. 

A los 20 años, Iris estaba desesperada por entrar en el mundo de la moda, y siendo aun una estudiante, gano el Premio de Escritura Vogue lo que la llevo a tener su primer empleo en el Diario de Moda (Womenswear Diary). En 1950, dos años después de casarse con Carl Apfel, su actual marido, creó con él una Compañía de Tejedores del Viejo Mundo (Old World Weavers) cuyas reproducciones de telas antiguas se convirtieron en accesorios esenciales para los hogares mas coquetos del momento incluido la Casa Blanca, para los que Iris trabajó como diseñadora para nueve presidentes, desde Harry S. Truman hasta Bill Clinton. 

Iris Apfel con su marido.
Fotografía: Sipa Press/ Rex Features

Gracias al trabajo que tenía en la fabrica de textil Iris y su marido viajaban mucho por el mundo y sus visitas siempre coincidían con las pasarelas. Ella aprovechaba para asistir a los desfiles y compraba prendas que los diseñadores ya no querían. Otras veces, iba a tiendas que los diseñadores tenían para la ropa de muestra y compraba piezas poco convencionales que, al no venderse tan bien, eran más baratas. Así fue como Iris construyó una hermosa colección gastando poco dinero.

Hoy en día Iris Apfel es reconocida en la calle por donde va. Tiene un club de fans y su historia le interesa a cualquiera que siga la moda. Bloggeros de todo el mundo escriben sobre ella y se ha convertido en la musa de algunos diseñadores de Nueva York. Ralph Lauren, basó su colección de 2006 de tejidos de tapicería en honor a la diseñadora; Joanna Mastroni, se inspiró en el estilo de Iris para su colección de 2011, y la marca de cosméticos MAC que el año pasado lanzó una gama de colores basado en ella, a la que llamó Colección Iris, llena de colores fucsias, corales, grises y azules. 

Colección Iris de MAC Cosméticos

Fotografía: Alique

Fotografía: Kravis Center para The Performing Art

Iris Apfel podría contar una historia de cada conjunto que tiene. Según ella, lo que tiene en casa no es una colección de moda, ya que cuando ella compra algo es para ponérselo. Se identifica como una romántica desesperanzada que compra cosas simplemente porque se enamora de ellas. Nunca compra cosas por lo que valen, de hecho defiende que el estilo no tiene nada que ver con el dinero que se poseas. "Conozco a muchas personas con toneladas de dinero que no tienen estilo y personas sin dinero que van increíbles. Es la forma de pensar sobre ti. Tener curiosidad acerca de uno mismo. Lleva tiempo. Debes conocerte y saber que no importa lo bella que sea una prenda. Si no te sientes cómoda en ella, parecerá que la has tomado prestada. Tratar de copiar el look de alguien es una tontería"  dice Iris para El País.

Para ella su principio es MAS ES MAS. El exceso para ella es su forma de vestir y los accesorios son la manera de transformar sus conjuntos en algo inesperado. "Vestirse tiene que ser algo divertido. Cuando no te vistes como los demás, no tienes que pensar como los demás" dice Iris. 

Actualmente Iris Apfel trabaja como diseñadora de bolsos, zapatos y gafas, y de profesora en la Universidad de Texas. Ha sido considerada una de las mejores vestidas de más de 50 años según el diario británico The Guardian y a sus casi 92 años de edad, no le importa llamar la atención con su extravagante ropa y accesorios. Sin duda esta mujer es única en su manera de vestir y ver la vida.