Este año Chanel ha presentado su Avance de la Colección Otoño 2013 en
el Castillo Linlithgow del Siglo XVI en Edimburgo inspirándose principalmente
en la cultura escocesa y convirtiéndola en una tendencia de lujo y elegancia.
Se ofreció
un banquete al más puro estilo medieval combinando whiskey escoces y gaitas
escocesas al final del espectáculo.
En este desfile Chanel quiso rendir homenaje a los artesanos
del lugar presentando mucho cuadro escoces y tartán, mucha mezcla de texturas y
también plumas.
La colección constaba de prendas con un toque sporty, aires
masculinos y un espíritu joven, jovial y cálido gracias a las prendas de lana
tejidas de mil y una maneras diferentes.
Los cuadros escoceses se desfilaron en colores granate, verde
y mostaza.
El color blanco también fue predominante del desfile con vestidos espectaculares y muy de la época isabelina.
El color blanco también fue predominante del desfile con vestidos espectaculares y muy de la época isabelina.
El cachemir y el tweed también tuvieron un papel importante
en el desfile así como los suéteres de punto que fueron los destacados de la
noche.
El clásico estampado escoces lució de lo más chic en los
vestidos largos y Chanel transformo el tartán en el material idóneo para la
noche.
Para resaltar la majestuosidad de las prendas, los peinados
y las joyas que lo acompañaban fueron impecables. El impacto de la noche fue la
joyería con brazaletes de toques rojizos y dorados que son tan dignos de la
realeza.
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