Es una colección cargada de volúmenes, con aires futuristas y con toques minimalistas, inspirada en los glaciares.
Se compone de prendas
muy estructuradas, de enorme hombros, en colores blancos y colores neutros (con
algún toque en azul, verde y naranja), con alguna apuesta de rayas o estampados
abstractos, simulando mapas topográficos o icebergs.
También vemos una gran
variedad de polos, sweters grandes y vestidos de punto con
cuellos altos que se convierten en capuchas, sudaderas y chaquetas tratadas
como armaduras y cazadoras con forros desmontables que se puede usar por sí
solos.
En cuanto a complementos
destacan las bolsas de viaje y los botines plano de material y en
colores claros o en negro.
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