El oro amarillo se vuelve fantástico y se instala a modo de cresta o se transforma en una armadura a la que no le hace falta el escudo. La historia de la colección, narrada por una niña que busca a mamá, tiene, como las mejores rosas, algunas espinas gigantes. Destaca el corsé oro y los collares que son tan grandes que servirían de chaleco, medio peto o tirantes para un sencillo LBD.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario