martes, 18 de diciembre de 2012

La Simbología de los Colores


Todos los colores tienen efectos psicológicos tanto en nosotros como en las personas que nos rodean y éstos pueden ser tanto positivos como negativos. Por ello es necesario saber qué color debemos utilizar para variar nuestro estado de ánimo sin que tenga el efecto contrario al llevar el color equivocado. Debemos usar los colores en función a lo que queramos expresar y comunicar a los demás dependiendo del momento y la ocasión.
Todos los colores emiten vibraciones de distintas intensidades según su tonalidad pero cada uno de nosotros las percibimos de una manera diferente dependiendo de nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, si estamos agitados, el rojo intenso nos hará exaltarnos más, mientras que el azul o el verde nos calmaran.

Para poder diferenciar que colores son los apropiados para nuestro estado de ánimo, primero hay que saber los diferentes significados que esconden los colores:

El Rojo: Es el rey de todos los colores y simboliza fuego y sangre. Es un color que da vitalidad y acción, provoca la pasión, el erotismo y el amor. Históricamente, los colores brillantes eran privilegio de las clases superiores y los apagados correspondían a los pobres, así que el rojo fue el color de la nobleza y de los ricos, por su carácter de color luminoso. Este color era el color más caro en las tintorerías, la fabricación de los tintes era difícil, el teñido costoso y los materiales debían ser importados. Quien vistiera de rojo sin pertenecer a la clase alta, era ejecutado. Hoy en día aun sigue quedando algo del rojo de los nobles cuando una alfombra roja se desenrolla a la entrada de la opera, de un teatro o un hotel, dando paso a “los reyes”.

El Amarillo: Es el color de la luz del sol y del oro y simboliza calor, alegría y atracción. Posee una condición risueña y optimista y artistas como Van Gogh tenía una especial predilección por este color. Para los griegos este color era el color de los dioses y los gobernantes y tanto mujeres como hombres se teñían los cabellos de este color, llamandolos de cabellos dorados o rubios. Es el color del verano, del florecer y de las flores, de ahí que muchos cosméticos y perfumes vengan en frascos dorados.

El Naranja: Es la combinación del Rojo y el Amarillo y como tal, tiene un papel secundario en nuestro pensamiento. El naranja significa entusiasmo y exaltación y cuando es muy encendido, denota ardor y pasión. Usado en pequeñas cantidades es un color muy útil ya que acentúa partes específicas, pero en grandes áreas es un color demasiado atrevido y puede crear una impresión agresiva. Quien viste de naranja quiere llamar la atención. Este color está muy presente en la moda veraniega, especialmente en pieles oscuras y bronceadas.


Azul: Se asocia con el cielo, el mar y el aire y es el color frío por excelencia incluso más frío que el blanco. Representa la frescura, la profundidad y la tranquilidad. Históricamente, en la Edad Media, cualquier persona podía vestir de azul aunque el celeste claro estaba reservado para la nobleza. En 1850, con la invención de los Blue Jeans de Levi Strauss, el azul índigo se convirtió en una moda mundial, lo que hizo que se masificaran muy rápidamente, perdiendo su carácter de exclusividad.

Verde: Es la mezcla del Azul y el Amarillo y por tanto es el color más tranquilo que existe. Más que un color, es la quintaesencia de la naturaleza. Es una ideología, un estilo de vida, un rechazo a la sociedad dominada por la tecnología. El verde ha pasado a ser un color psicológico primario debido a su asociación con la naturaleza, la vida y el desarrollo de la vegetación. Es un color calmante y pasivo, de ahí que los cirujanos vistan con batas verdes por su efecto tranquilizante, además de que sobre ellas la sangre parece marrón e impresiona menos.

Violeta: Es la combinación del Rojo con el Azul y el color del poder y la violencia. Históricamente, el violeta era el color de los poderosos y los gobernantes y solo la gente de clase social autorizada podía vestir este color. También es el color de la penitencia y la sobriedad, y uno de los colores de la devoción y la fe de ahí que sea el color litúrgico de la Iglesia Católica. A su misma vez es el color de la superstición, la magia y lo oculto por ser el último color que vemos antes de la oscuridad total. Es el color del feminismo y la homosexualidad, de ahí que en tiempos en que se discriminaba la homosexualidad y se castigaba la sexualidad muchas lesbianas y gays llevaran discretamente este color para anunciar a sus semejantes cual era su preferencia sexual.


Blanco: El blanco es, según el simbolismo, el color más perfecto. Es el color absoluto, cuanto más puro, más bello. No hay ningún color blanco de significado negativo. Es el color del comienzo, el nacimiento y la resurrección. El simbolismo del blanco comienza con referencias a la luz y la unidad, significa paz o rendición. Es el color del bien y la honradez. El blanco también correspondió a una moda en el siglo XIX, como una manera de renunciar a los valores externos para subrayar los valores internos de las personas, buscando volver al aspecto natural, y llamando la atención por la esencia de la persona y no por su forma de vestir. En esta misma época, los arquitectos intentaron resucitar los edificios al estilo griego, donde todo era blanco. En el ámbito de la vestimenta, es símbolo de status: la camisa blanca recién planchada era indicio de status hasta 1990, y hasta hoy siguen siendo las más elegantes.

Negro: El negro en sí no es un color sino que es la ausencia de todos los colores. Pero aunque no sea un color, el negro es percibido y como tal, está dotado de un simbolismo que no se puede comparar al de ningún otro color. El negro simboliza el final, ya que el blanco es el principio. El negro más profundo se encuentra en el universo y es la ausencia absoluta de luz. El negro representa la muerte, el horror y la maldad. Es un color negativo y simboliza la magia, el misterio y las fuerzas ocultas. En la Edad Media, había tintoreros dedicados exclusivamente a teñir tejidos de color negro, utilizando telas baratas dejando las más caras para colores luminosos. En 1900, el negro se puso de moda al utilizar este color en vestidos de novias de jóvenes pudientes, dándole a este color un símbolo de elegancia y estatus.

Gris: El gris es la mezcla del blanco con el negro y por ello es neutro y pasivo. Es un color sin fuerza y simboliza la indecisión y la ausencia de energía. No es cálido ni frío y al igual que el marrón, la vestimenta gris estaba hecha en sus inicios de tela sin teñir. El gris es un color barato y basto, y antiguamente vestían a los niños huérfanos de este color. Hoy en día la vestimenta de los presos es gris.  Es el color de la vejez que ya la edad pone a las personas el pelo de este color.

Marrón: El marrón o castaño es el color de la tierra y de los materiales naturales como el cuero, la madera o la lana. Más que un color, es la mezcla de colores entre sí. El rojo con el verde da marrón; el violeta con el amarillo da marrón; el azul con el naranja da marrón. Es el color de lo corriente, lo simple y lo humilde. Quien viste de marrón no quiere destacar, sino adaptarse. En la Edad Media, era el color de los campesinos pobres, de los siervos, los criados y los mendigos. Para la realeza era un color demasiado vulgar ya que los colores que la gente con estatus llevaba eran más bien luminosos y brillantes. Hoy en día el marrón es un color muy aceptado en la moda ya que combina y armoniza con todos los demás colores.

Rosa: Aunque el rosa sea la mezcla del rojo con el blanco tiene su propio carácter. Al ser la mezcla de un color frío con uno cálido, el rosa simboliza la inocencia, la amabilidad y la cortesía. Todos los sentimientos asociados al color rosa son positivos. Es un color suave, tierno y delicado y puesto junto al color blanco, el rosa se convierte en un color completamente inocente. Representa la infancia y se dice que es un color joven. Antiguamente el rosa se consideraba un color masculino, y lo llevaban tanto hombres como mujeres. Los niños y niñas de entonces vestían de blanco y no de rosa o celeste como ahora, pero en 1900 el rosa se convirtió en un color femenino. Durante la Segunda Guerra Mundial, a los homosexuales encerrados en los campos de concentración por su homosexualidad, los vestían con un triangulo rosa cosido a sus ropas para ser discriminados. El rosa nos hace pensar en la piel, lo cual lo convierte en un color erótico, especialmente si va unido al negro o al violeta. Es el color de los dulces, lo delicioso y lo natural, de ahí la expresión “todo es de color de rosa” y se le asocia el aroma a la flor de su mismo nombre.

Lila: Es la combinación del violeta y el blanco por eso no hay que confundirlo con el púrpura o el violeta que es la combinación de rojo con azul. El lila es el color de los pecados “dulces”, de ahí que sea el color preferido para empaquetar chocolates. Al igual que el violeta, es el color del feminismo y la homosexualidad. También es el color de las solteronas, por ello tiene una imagen negativa, propio de la cosmética de la mujer madura.

Dorado: El dorado se asocia con el sol y la divinidad. Está emparentado con el amarillo aunque su simbología no se parezca a ningún otro color. El color dorado significa dinero, lujo, belleza y felicidad, aunque también se asocia al materialismo y a la arrogancia.  Es el color de la permanencia ya que el oro nunca se tira o pierde su valor, sino que siempre se recupera. Es el color de la fama y la fidelidad, y cuando decimos “fiel como el oro” nos referimos a que el oro puro no se combina con ningún otro material. Es el color de la solemnidad. Antiguamente, los vestidos de este color se reservaban para fiestas así como las joyas de oro identificaban a los ricos, pero hoy en día los tejidos dorados ya no son nada extraordinario y son demasiado llamativos para resultar elegante.

Plateado: De todos los colores, el color plateado es el último en el que pensamos. Se asocia al metal noble y espontáneamente la mayoría de las personas lo asocia con el oro. De ahí que siempre digamos “Oro y Plata”. La plata es algo accesorio, nunca lo principal, y cuesta cincuenta veces menos que el oro. Ya que la plata siempre se encuentra en un segundo lugar, es difícil encontrar conceptos para los cuales el color plata domine nuestra mente o sea el primer color nombrado. Se asocia con el frío, ya que está cerca del blanco, del gris o del azul. El color plateado es más elegante que el dorado y la mujer que viste de este color quiere demostrar con el máximo lujo su alto nivel. La plata se asocia con la Luna, la noche y las fuerzas mágicas.

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